martes, 26 de enero de 2010

La banca electrónica.

Siempre divagando, retorciendo el pensamiento, enderezando lo absurdo y curvando la realidad. Parece lógico, que conduzca a pensamientos, conclusiones, o que se vislumbre, atisben ideas sin forma pero ricas en posibilidades.
Pues el camino nos condujo, hace un par de días, a primera hora de la mañana, en las habituales conversaciones continuas con uno mismo, a la reflexión que quiero compartir con vosotros.
Meditaba sobre la afirmación, realizada por un directivo de una entidad financiera, el cual alentaba el fomento de la banca electrónica entre sus clientes. Es decir, el cliente realice sus transacciones por medio de dicho canal. Hasta ahí, casi todos estaréis pensando, en la lógica de dichas palabras. Como no, vivimos en la era de las telecomunicaciones e Internet, tantas veces repetido. Además, insistía en que el cliente utilizara los cajeros automáticos, para reintegros, ingresos, extractos y demás necesidades. Bueno, podríamos aceptarlo. También instaba que la correspondencia no se facilitara por correo ordinario sino vía mail. Muy ecológico, ¿verdad?.
Entonces aparece el matiz. ¿En qué se basa el negocio bancario?. Me gustaría os contestárais esta pregunta. Parece que han olvidado esto, que han omitido un dato fundamental en la ecuación.
El negocio bancario se basa, desde siempre, y es su fundamento, en la confianza. Ese es el gran principio que sustenta este negocio. Os voy a dar un par de ejemplos que apoyen mi argumento. El hombre poseedor de su única riqueza, confía en una serie de gestores para la custodia de sus ahorros, no solo su custodia sino su gestión, no olvidemos que ese dinero se presta. Es más, cree firmemente en el dinero electrónico. El dinero no se encuentra físicamente donde se entrego, se encuentra representado en anotaciones electrónicas. Cree en el mercado interbancario, en la bolsa y todos los entresijos que sustentan el sistema.
Pero aquellos que abogan por este nuevo canal, no como un medio más de servicio, sino como una eliminación de tareas propias de la oficina, se equivoca. No me imagino colas en el cajero automático de una oficina, y su interior despoblado de clientes. Con ello simple y llanamente, se reducen costes de administración. ¿Qué se pretende?. ¿Quieren que el cliente también trabaje para ellos?. Claro que este no cobra, mano de obra gratis. En cambio,se pierde lo básico, la confianza del cliente. ¿Por qué?. Porque no hay trato directo, no hay gestión de fidelización, no hay interacción entre individuos, no se afianza una relación de confianza. Os imagináis al cliente preguntándole al ordenador. Es ridículo. Si nadie acude a la oficina, que se vendería. Claro sus partidarios me contestarían indicando la gestión telefónica. Pero este argumento no hace más que reforzar mi tesis. Ello entierra aún más la confianza entre cliente y entidad. Sustituyen la confianza profesional por la seguridad de los servicios informáticos. Se pretende alejar de la realidad al cliente, de sus necesidades y sus quejas. El único apego que el cliente tendrá por la entidad estará representada por las cualidades que la web le proporcione. Su navegabilidad, diseño, complejidad. Características tan volátiles, que el cliente dejará de lado desde que encuentre otra que mejore sus prestaciones, como ocurre con el último ordenador, el último móvil. Siendo la fidelidad tan efímera con los cambios tecnológicos.
Pero ello tendrá a la larga sus consecuencias, consecuencias nefastas para el sistema bancario.
Primeramente, admitamos la hipótesis que todos los clientes realizaran ellos mismos todas sus transacciones. Conllevaría la eliminación de los trabajadores de banca. El cliente se le ofertarían las diferentes opciones y él elegiría. En el campo del riesgo no es difícil imaginar un scoring automátizado.
Segundo, el cliente ya no confía en el empleado, ya no necesita al profesional, ahora el cliente pasa a ser el profesional de banca. Ese cliente que pasa a ser profesional de la banca, exigirá más, será mas beligerante, no aceptará abusos.
Y por último, ¿se atreverán a cobrar comisiones?, y si ello ocurriera, si no se cobraran comisiones debido a que el cliente ya no es cliente sino profesional, y además es exigente, ¿a dónde irán a parar los márgenes ordinarios?. ¿Desaparecerán de los textos de economía?.
Por tanto, la jugada inicial que pretendía egoístamente reducir costes y llegar por otros medios al cliente, pasa a convertirse en la causa que justifica la innecesaria existencia de la banca comercial y sus puestos de trabajo.
Y ello se puede extrapolar a cualquier ámbito de la vida moderna. No es necesario el trato entre seres humanos. Los sistemas de comunicación nos permiten acceder a cualquier información, pero nos alienan poco a poco de nuestro carácter social, y potencializan nuestro carácter individualista. Todo se encuentra a nuestro alcance con un solo click. No se buscará, precisamente, individualizarnos, evitar los movimientos sociales. Lo lamentable es que nuestro único contacto con el mundo, nuestra única realidad es a través de los medios de comunicación. ¿Se puede llegar a influir en la masa?. ¿Se la puede condicionar en sus actos?.

jueves, 21 de enero de 2010

Obama anuncia nuevos límites al tamaño y las actividades de la banca

Bravo, Obama!

Necesitamos gente con poder que puedan expresar este tipo de opiniones sin miedos y ni presiones.

El cambio necesita este tipo de personajes.

lunes, 18 de enero de 2010

El hombre-masa

Sobre nuestras cabezas se cierne endemicamente el mal de nuestros días. No me refiero a la especulación, al capitalismo, los sistemas judiciales deficientes, el hambre, el terrorismo.
Estas amenazas son efectos de sistemas corruptos y desfasados. Como efectos, son susceptibles de ser enmendado, si se resolviera el auténtico desastre de nuestros días. La parsimonia, el desdén, la desidia del hombre actual.
Somos increíblemente, la población más enriquecida técnica, económica y científicamente que ha habitado la tierra. Tenemos a nuestro alcance un sin fin de posibilidades, pero aun así, no somos capaces de motivarnos con nada. Dicen las estadísticas de la OMS que la enfermedad de nuestra época es la depresión. Es decir, la paradoja de tenerlo todo y nada. Es lo que Ortega y Gasset llamó el hombre-masa, individuos que se creen con la sabiduría en su poder, que viven en una sociedad que les facilita todo lo que deseen, no acostumbrados al verdadero esfuerzo, a las grandes hazañas, el cual no es capaz de comprometerse, sacrificarse, luchar por las verdaderas causas. Es neutro, anónimo, indiferente e inmoral.
Pero, me pregunto ¿cuál son las causas de la desidia moral de los hombres de hoy en día?. Ortega lo explicó como causa del desarrollo vivido en los siglos inmediatos al xx y que habían facilitado la vida espectacularmente gracias a los avances de la técnica y el sistema capitalista. Obtener todo lo deseado, todas las comodidades, el desarrollo multilateral de las facetas de la vida. Ello produce que el nivel de vida, de una gran mayoría de la población que antes estaba relegada a la más absoluta exclusión social, acceda a una equiparación, convirtiéndose en la clase media. Lo que llamo la rebelión de las masas. El hombre actual no ha luchado para obtener dicha prosperidad, le ha venido concedida por logros de hombres que verdaderamente sufrieron, se esforzaron y lucharon para obtener el avance de aquellos años, y que hoy en día no valoramos. Tenemos derecho a todo, pero deber a nada.
Creo que Ortega descubrió algo tan latente que si "La rebelión de las masas" no tuviera referencias históricas,su lectura, podría ser adscrita al presente.
Lo hemos resaltado en varias ocasiones, la humanidad está deshumanizada, no hay rumbo trazado, el hombre como individuo es una náufrago, no tiene esperanzas que alcanzar. Vivimos por y para el presente, cuando cualquier nación debe existir por un futuro.
Pero me gustaría lanzar una reflexión que une el pensamiento de Ortega con el pensamiento de Marx.
Marx, como es sabido por todos, inicia su tesis, exponiendo como la inversión capitalista primitiva, se revierte como plusvalía, gracias, al sobretrabajo del proletariado. Dicha plusvalía es reinvertida, propiciando la teoría de la acumulación del capital. A medida que ésta crece, el capitalista aumenta sus medios de producción. La introducción del maquinismo fomenta la reducción de la necesidad de mano de obra cualificada, aumentando la plusvalía nuevamente. Ese excedente de obreros, lo que llama el ejercito numerario, es una proporción de trabajadores permanentemente en situación de desempleo estructural, que el sistema fomenta para poder tener un ejercito de obreros dispuestos a trabajar en cualquier momento, pudiéndose así prescindir de la mano de obra en cualquier momento. Si a esto se une que el sistema capitalista destruye el sistema artesanal reduciendo al antiguo artesano en un mero obrero especializado dentro de una cadena de montaje, el círculo está totalmente cerrado.
En el momento de proclamar estas ideas Marx, el hombre del siglo XIX, si se planteaba revoluciones verdaderas y luchar por una serie de valores superiores.
Ahora bien, si relacionamos el pensamiento de Ortega y de Marx, entenderéis la conexión trascendente que observó en ambos pensamientos. Muy sencillo, durante la revolución industrial, la técnica avanza, al igual que el crédito, a una velocidad sónica, favoreciendo el crecimiento del capitalismo, y de la apabullante burguesía liberal. Pero los derechos de los trabajadores disminuían al mismo tiempo que sus salarios, y sus deberes aumentaban al mismo tiempo que su jornada laboral.
Dicho crecimiento tenía un inconveniente, ¿quién podía absorber el aumento productivo, cuyas cifras hasta entonces no eran conocidas. ¿La burguesía?, sería el caso si no fuese por ser una minoría, ¿la aristocracia?, más de lo mismo. La única masa ingente de potenciales consumidores era el mismo proletariado. Relegado a la más baja de las clases sociales, especializado de manera que no servía para otra tarea, explotado para alimentar los cachorros del capitalista burgués mientras los suyos propios eran utilizados como mano de obra más barata que sus progenitores. Clase social, o deberíamos decir, esclavos sociales, a punto de iniciar revueltas populares por toda Europa. Ya lo menciona Maquiavelo en El Príncipe, un buen príncipe debe ser firme, autoritario pero debe tener el amor de su pueblo, para ello no debe tocar sus constumbres ni los tributos, ni ser en exceso cruel. Podríamos afirmar ¿qué el capitalismo era en exceso cruel?. Por ello, la burguesía, clase revolucionaría, sin precedentes en la historia, a la par que avispada, introduce el Liberalismo, un hombre un voto. La rebelión de las masas, es decir, los hombres que hasta aquel entonces sufrían para subsistir, empiezan a emerger. La población europea pasa de ser 180 millones de habitantes a 400 millones. ¿Cómo sino se hubieran sostenido, dichos niveles imperiales de demanda necesaria del mercado?. El capitalismo, paradójicamente tuvo que buscar solución al problema. Por supuesto, a su medida. El ejercito de esclavos incrementaba las plusvalías de manera ingente, pero al mismo tiempo la revolución industrial no encontraría consumidores para absorber dicha oferta. Al invento se le adorna, con el liberalismo político, que debiendo ser la mayor expresión de libertad del individuo, se convierte en la mayor falacia del sistema, como no auspiciada por el Estado.
Como ya hemos comentado, al pueblo hay que hacerlo creer en algo, y cuando deje de creer obligarlo por la fuerza, comentaba Maquiavelo.
Con ello tendremos la conexión, el hombre-masa de Ortega es causa no casual sino producto intencionado del capitalismo y su burguesía descrito por Marx. Es decir, no fue producto de la situación de progreso, la neutralidad del individuo, sino que es provocada una vez más por el gran maestro de ceremonia, de manera intencionada. El bienestar social, o bientener, son los somníferos que el monstruo suministra al hombre de nuestros días para que asista impasible, impertérrito al genocidio de nuestro planeta.
Toda esto, a alguno de vosotros, os puede parecer palabrería populista o quijotesca, pero dichas teorías son cada día más validas que entonces, lo que Ortega pudo vaticinar hace 79 años, fue el inicio, la punta del iceberg que es hoy.
No creo que si pudiera ver el desarrollo del curso de los tiempos, hubiera creído capaz al hombre de su nihilismo moral.
Ahora te pregunto, ¿perteneces al hombre-masa o tienes inquietudes en tu interior que te gritan auxilio?
Si eres de los primeros, seguramente, nos has tenido ocasión de finalizar este artículo, y consecuencia lógica, de cuestionarte tu naturaleza. Pero si súbitamente, algo de lo leído, te provoca algún impulso, no lo retengas, no intentes no oírlo, no mires a otro lado, porque solo aquellos que aún son capaces de tener dicho sentimiento, pueden y deben alzar sus voces, para liderar el cambio.

viernes, 15 de enero de 2010

Capitalismo: una historia de amor

Lo he visto en el blog de Jarm y me parece interesante.

Os adjunto el enlace del video.

martes, 12 de enero de 2010

A proposito de un amigo.

Hoy tuve el placer de almorzar con un gran amigo, con el cual no me encontraba desde hace tiempo. Después de comprender que nuestra amistad no se altera por el paso del tiempo ni la distancia, sino más bien se refuerza, y curiosamente nos unen más cosas que en el pasado, gastando unos turnos, salió a la mesa, una conversación de esas aficiones que nos une, la lectura. Entre los libros que citamos, mencioné El Principe de Nicolás Maquiavelo.
Podemos afirmar que se trata de la obra más representativa del poder y sus entresijos. Mi interés, más alla de enriquecer mis conocimientos, surge de la necesidad de conocer como se desenvuelve el poder, y sus artimañas, para poder prever sus movimientos y poder derribarlo.
A colación de esta conversación, me gustaría citar una reflexión de Maquiavelo.
...Porque además de todo lo dicho, el pueblo es de naturaleza voluble, y es fácil convencerlo de una cosa, pero es difícil mantenerle en esa convicción; por eso conviene organizarse de forma que, cuando el pueblo ya no crea, se le pueda obligar a creer por la fuerza...
Es un pensamiento de 1513, de la Florencia Renacentista. ¿Creeis que es un pensamiento del pasado?. Creo que no. podría haber sido escrito ayer. Pero la cuestión es, ¿dejaremos que se pueda escribir mañana?

Esta entrada va dedicada a ese gran amigo.

viernes, 8 de enero de 2010

Video Gripe A

Agradecemos a Jarm, el video que adjuntamos a colación del artículo que escribíamos ayer.

http://www.youtube.com/watch?v=h3zVMHl0GwE&feature=player_embedded

Espero que os guste.

jueves, 7 de enero de 2010

Hoy, una vez más, una noticia me ha producido nauseas.
El comisario, responsable de la Comisión Europea de Sanidad, ha denunciado, que los intentos de hacer creer que el mundo estaba azotado por una pandemia de gripe A, han sido una falsedad consentida por la OMS.
Seguro que la mayoría de los espectadores, al conocer la noticia, su pensamiento al respecto ha sido, "menos mal que no hay pandemia". Y un carajo!. Pero en que mundo vivimos en el que se utilizan los organismos públicos y los medios de comunicación para infundir el pánico a las masas, beneficiando los intereses de grandes empresas. ¿Recordáis los ratones que mencionábamos hace días?. Que vergüenza. Pero lo que más me indigna no es que el ladrón intente robar, que el estafador intente engañar, el especulador aprovecharse del pobre. No, lo que me revuelve las entrañas es que se nos cuenten mentiras como lo de Irak o ahora la gripe A, y permanezcamos inmutables ante el televisor.
El monstruo juega con nosotros, nos vapulea, nos ningunea, sin sonrojarse, y lo peor es que no causa la más mínima reacción en el pueblo. Nos roban nuestros salarios, nos explotan, no permiten que seamos padres de familia, vivimos atemorizados, esclavizados al capital, y lo peor es que no hacemos nada.
¿Qué será lo próximo?. No lo se, pero el futuro que le espera a este planeta, es crítico. Si contáis los minutos dedicados en el día de hoy al comienzo de las rebajas de los grandes almacenes y el dedicado a la noticia que da pie a este artículo, tenéis la respuesta.
Seguid pensando en que haréis este fin de semana o que compraréis en las rebajas. ¡Que más da!, otros se encargaran de salvar el planeta, ¿no?

La vuelta al riesgo del sector financiero preocupa a los bancos centrales

La codicia del especulador no tiene límites.

Noticia publicada hoy en Cotizalia.

martes, 5 de enero de 2010

Krugman cree que la economía de EEUU puede volver a la recesión en 2010

Hoy Cotizalia publica la siguiente noticia respecto al premio Nobel Krugman.

Krugman señala que hay un gran porcentaje de probabilidades, durante la segunda mitad del año 2010, EE.UU vuelva a entrar en recesión.

Los motivos serían la eliminación de las medidas de estimulación fiscal y económicas.

Viene a reiterar nuestra creencia, el Capitalismo está moribundo, se mantiene aferrado a su respirador, monitorizado, entubado a la vida. Pero si desconectamos las ayudas externas, dejará de respirar. Su existencia será un recuerdo en la historia.

Como siempre os adjunto el enlace.