Hoy tuve el placer de almorzar con un gran amigo, con el cual no me encontraba desde hace tiempo. Después de comprender que nuestra amistad no se altera por el paso del tiempo ni la distancia, sino más bien se refuerza, y curiosamente nos unen más cosas que en el pasado, gastando unos turnos, salió a la mesa, una conversación de esas aficiones que nos une, la lectura. Entre los libros que citamos, mencioné El Principe de Nicolás Maquiavelo.
Podemos afirmar que se trata de la obra más representativa del poder y sus entresijos. Mi interés, más alla de enriquecer mis conocimientos, surge de la necesidad de conocer como se desenvuelve el poder, y sus artimañas, para poder prever sus movimientos y poder derribarlo.
A colación de esta conversación, me gustaría citar una reflexión de Maquiavelo.
...Porque además de todo lo dicho, el pueblo es de naturaleza voluble, y es fácil convencerlo de una cosa, pero es difícil mantenerle en esa convicción; por eso conviene organizarse de forma que, cuando el pueblo ya no crea, se le pueda obligar a creer por la fuerza...
Es un pensamiento de 1513, de la Florencia Renacentista. ¿Creeis que es un pensamiento del pasado?. Creo que no. podría haber sido escrito ayer. Pero la cuestión es, ¿dejaremos que se pueda escribir mañana?
Esta entrada va dedicada a ese gran amigo.
Estoy en pleno de acuerdo, con esta última entrada en el blog.El sistema de educación es completamente teórico y las prácticas que se dan no son lo suficiente y no están acordes con lo que ocurre en la realidad. Sería ideal y necesario un cambio en el ámbito de la educaión en general, incrementando la importancia de los idiomas desde edades tempranas y la incorporación de prácticas tanto a ciclos formativos y universidades.
ResponderEliminarVaneich