El Euro ha beneficiado a España.

Anoche, cena entre amigos, debate sobre temas de actualidad, y como no, del Euro. Uno de los comensales, ruego me disculpe sino soy fiel a sus palabras, ni mi pretensión es discutirle personalmente, expresó - Lo que está claro, es que el Euro ha sido bueno-. Mi contestación, después de un breve silencio, fue igual de escueta - No estoy de acuerdo-. Utilizare dicha sentencia como leitmotiv de este artículo, sin entrar si la afirmación tenía su origen en lo que voy a plantear, puramente económico, o tenía un argumento político (también creí entenderle que era un vínculo para evitar conflictos entre estados, que si fuera el caso, estaría filosófica y sociológicamente aún menos de acuerdo, ya que los que leéis mi blog sabéis lo que pienso, y no viene al caso una vuelta de tuerca una vez más). Mi contestación, repito, fue breve. Estos temas, en reuniones de festejo, informales por su situación, no son el momento adecuado para que un pedante filosófico y económico como soy yo, (perdonadme la pretensión que acabo de expresar), se ponga a realizar razonamientos que seguramente no interesan a la inmensa mayoría. Pero como este es mi espacio de divulgación, para los que lo sufrís, y a los que os lo agradezco, me sirve de tema de reflexión.
Nueve años después de la entrada en el Euro,(todo el razonamiento va a ir encaminado a la moneda única, no a la Unión Europea, eso es harina de otro costal), ¿cuál es el resultado?. En síntesis, 4.612.700 de trabajadores sin empleo, con una tasa del 20.05%, casi equiparable a la de 1994, situada alrededor del 24% (datos que se calculaban de distinta manera y no eran veraces), un crecimiento durante 8 años puramente basado en el ladrillo, la construcción, que no ha aportado ningún beneficio añadido a nuestra economía socialmente hablando. Los resultados están a la vista. Un endeudamiento de las familias brutal, que tendrán, las que puedan, aguantar su yugo durante años para poder aliviar su capacidad adquisitiva. Los datos indican que ahorramos más porque debemos más, no debido a que nuestro poder adquisitivo haya aumentado. Es más, los españoles hemos vuelto a niveles de 2004. Sin contar que esas adquisiciones de bienes inmobiliarios han perdido en su gran mayoría un valor real de mercado del 30%. Dicho aumento del ahorro, para paliar los efectos de tan alto endeudamiento, conlleva la disminución del consumo, cuyos afectados serán las PYMES y autónomos. El último dato del IPC subyacente (calculado sin los efectos del petróleo y demás energías) es negativo, otro indicador de la gravedad de nuestra crisis. Los bancos han crecido a tasas del 36% anual, casi exclusivamente, en préstamos promotores y a familias para adquisición de vivienda. Ahora ese crecimiento no supera el 3% anual, con lo que el sistema bancario no ha contribuido en absoluto al desarrollo de I+D+I, energías renovables, ni en aumentos de la productividad. Sino se ha dedicado a la obtención de beneficios especulativos y fáciles, o eso creían. Durante dicho período con una moneda en niveles de cambio superiores al dolar, no ha beneficiado a las exportaciones de un país cuya balanza de pagos, histórica y estructuralmente, siempre ha sido deficitaria. No ha habido cohesión social con los países desarrollados europeos, ni a niveles de renta, demostrado anteriormente, ni socialmente, comparemos tasas de paro y bienestar (o como yo lo llamo bien tener). ¿Cuál ha sido el único beneficio?. Eliminación de aranceles, libre circulación de capitales y personas, eso podía existir sin el Euro. ¿Los fondos coyunturales recibidos de Europa para infraestructuras y desarrollo?. ¿Qué han hecho los españoles con los fondos de cohesión?, se preguntan los alemanes. Por tanto, la entrada en el Euro ha sido un completo desastre. Desastre, por permitir un desarrollo político y económico individual, de países sin cohesión ninguna, con gobiernos sin capacidad, y en el mayor de los casos corruptos (no hay que irse tan lejos a la cuna de la civilización, el ejemplo diario lo tenemos en casa). No seamos ingenuos, en estos momentos hay que apaciguar urgentemente a las masas, para evitar las revueltas populares y los intereses financieros, pero la Unión Monetaria está muerta en su formato actual. Hay que decidir si avanzar y crear un único y verdadero gobierno europeo y federativo, o empezar a invitar a los vecinos pobres de la comunidad a salir por la puerta de atrás.
Esto es con respecto a la Unión Europea, y su situación, con ello no quiere decir que sea mi deseo de futuro, ni el modelo que yo plantearía, sabéis que para mi este modelo está en estado paliativo y está destruyendo la prosperidad de las futuras civilizaciones. Simplemente, a mi modo de entender, para el obrero, el pueblo, lo que está claro, es que el Euro ha sido malo.